Joaquín Reyes, Premio Talento de Comedia

Una puerta a otro universo

Hace unos quince años, Miki Nadal me preguntó, en el transcurso de una noche de juerga, si había oído hablar de Joaquín Reyes. “Es el último genio que ha dado el humor español”, me dijo. Meses después vi en “Lo más Plus” a un ser sencillamente genial interpretando a un personaje llamado Roberto Picazo. Y juro que, sin saber que era Joaquín, supe que lo era. Aún más meses después, Javier Coronas, empeñado en qué debíamos conocernos, nos organizó algo así como una cita a ciegas, a la que Joaquín acudió con una bolsa de plástico llena de cintas VHS de “La hora chanante”. En el transcurso de esa nueva noche de juerga bebimos muchas cervezas, dijimos bastantes tonterías y nos reímos lo suficiente.

Intenté que saliese en mi segunda peli, pero no pudo ser porque estaba de luna de miel. Intenté que saliese en la tercera y sí pudo ser porque ya no estaba de luna de miel. Ahora estamos a punto de estrenar mi quinta peli, “Los Futbolísimos”, que va a encumbrarle, y quién sabe si a encasillarle, como héroe de acción especializado en escenas violentas. Al igual que Jackie Chan, Joaquín tampoco utiliza dobles.

 Joaquín Reyes 01

Joaquín es una puerta a otro universo, muy parecido al nuestro pero donde solo suceden cosas divertidas. Una vez entras ahí a través de él, todo te hace gracia: lo grande y lo pequeño, el drama y la tragedia, todas las palabras y el más pequeño gesto. Respirar cerca de Joaquín es divertido. A su lado, desesperarse resulta cómico. El tipo es como un exorcista que se lleva todos tus demonios y te deja el buen rollo. A la vez es un actor excepcional y único, con esa humanidad que nos hace pensar en Jack Lemmon o Robin Williams. Y no crean que Joaquín es solo “un cómico” (como si eso fuera poco). Es fantástico en comedia, sí, pero también en drama y en eso que se ha dado en llamar “dramedia”, que es una mezcla de drama con humor, quizá los ingredientes de eso otro que a veces llamamos “vida”.

Ah, y tiene unas piernas preciosas.

MIGUEL ÁNGEL LAMATA