Gabino Diego, Premio Tarazona y el Moncayo
¿Quién no querría ser Gabino?
Gabino Diego tiene el honor de haber sido el hijo de José Sacristán en ‘El viaje a ninguna parte’, de Fernando Fernán Gómez, película en la que interpretaba a un joven en desacuerdo con la profesión de su progenitor: actor cómico. Hoy sigue compartiendo profesión y también premio con Sacristán en Tarazona, y suma años de vida: el 18 de septiembre cumplirá los 52, y continúa desprendiendo la misma imagen fresca y vitalista que tenía a los treinta. Aunque algo me hace pensar que le pasará como a Fernán Gómez, que los años le otorgarán un perfil mucho más sólido y solemne, de esos que imponen.
Gabino Diego es un suertudo: todos los amantes de ‘Amanece que no es poco’ sabemos lo que supondría para cualquiera formar parte de la surrealista historia de José Luis Cuerda. ¿Quién no querría ser portavoz estadounidense en la Sierra del Segura de Albacete? Y que la comedia absurda fuera más allá del rodaje y le pusieran a uno una calle en uno de los pueblos que sirvió como localización para esta película fetiche. Pues esas cosas y más le pasan a Gabino. De hecho, ambos estrenarán su secuela, ‘Tiempo después’, en el 66 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Solo se le puede reprochar hacerle llorar a la increíble Michelle Jenner en ‘Nuestros amantes’, su último trabajo en cine, escrito y dirigido por el aragonés Miguel Ángel Lamata, en el que da vida a un escritor con más labia para enredar a las mujeres que para lidiar con las páginas en blanco.
Ha sido candidato a numerosos premios, y ha sido ganador hasta la fecha del Fotograma de Plata al Mejor Actor de Teatro por ‘Una noche con Gabino’ y del Premio Goya a la Mejor Interpretación Masculina de Reparto por ‘Ay, Carmela’. Así que ya toca decir Ay, Paco, y que recoja el Premio Tarazona y el Moncayo. ¡Ay, Gabino, por todos los premios!
EVA MAGAÑA