Ernesto Alterio, Premio Talento de Comedia

Un Woody Allen argentino español

Personajes destartalados, pobres diablos, seres con muchísimas fisuras, miedos cotidianos, expuestos a tentaciones banales y caprichosas, como los caramelos para un niño antes de merendar. Alterio parece el chico grande que tira de la lata clave en el supermercado haciendo a todas las demás caer: por un lado podría desatar el enojo, pero por otro te invade la risa y la ternura, y éstas ganan por goleada a lo anterior. Como en ‘Días de fútbol’, de David Serrano, en la que interpreta a Antonio: ex drogadicto, ex presidiario y taxista aspirante a psicólogo. O en ‘Perfectos desconocidos’, de Álex de la Iglesia, donde encarna a otro Antonio mucho más integrado en la sociedad, incluso aburguesado y no por ello menos peligroso, pues da vida a un “señor” casado y sin embargo muy sensible a ampliar los placeres carnales.

Es imposible no sentir empatía por sus creaciones, a las que impregna de matices muy diferentes por más que muchas de ellas evoquen a una especie de Woody Allen argentino español. Puede que con ellas comparta alguna de sus bondades, como el pudor que le daba en su día comenzar su carrera de actor por el hecho de tener un referente actoral como el de su padre, ese pudor nacido del respeto a la profesión que se respira en todos sus trabajos: en cada personaje, en cada interpretación, en cada uno de sus talentos. Como su Premio Talento de Comedia Paco Martínez Soria 2018, un talento explorado en su máxima expresión, en su máxima sonrisa.

 EVA MAGAÑA