Esther Acebo, Premio Talento Revelación

A Mayor Netflix Gloria

La Generación Centennial tiene en La Casa de Papel su gran referenter e influencer. Un abanico de nuevas heroínas se gesta aquí, en tramas y artificios, para planear triunfante y con voz propia en el voluptuoso mundo de las series de ficción. Una cibercultura ansiosa y exigente, que busca iconos y referentes nuevos, henchidos de valores, autenticidad y rabia. En este álbum de cromos aparece todo un póster, el de Esther Acebo, máxima y única, para aplauso y deleite del prosumer.

Acebo tiene un puntito Victoria Vera y otro Laura Dern, un poco de Geena Davis y un cuarto, modo Pe. Pero vamos, es un camaleón, con y sin melena. Expresa como nadie herida y resistencia, convicción y franqueza. El glamur le sobra y cuenta, como las estrellas clásicas, con una belleza innata. Está en forma por dentro y fuera. Impaciente y tenaz, Acebo ha sabido combinar oficios y proyectos del mundo de la comunicación para mostrarse así, espontánea y en plenitud.

Como muchas de nuestras grandes, comenzó de presentadora. En Non Stop People disfrutamos repetidamente del chute de su entusiasmo, sano y descarado. Debutó en televisión nacional con Ángel o Demonio, ficción a full. La interpretación es su gran pasión, lo reconoce. Y hace más de dos años se estrenó como Mónica Gaztambide en La Casa de Papel, A Mayor Netflix Gloria por la causa de los rehenes.

Desde entonces a su frescura se suma la intriga y el misterio, la sorpresa y las ganas de más. Esther Acebo ha venido para quedarse, y para conquistar nuestras pantallas con su víscera y su plena sonrisa.

CARLOS GURPEGUI