Premio Tarazona y el Moncayo: Luis Zahera – Un auténtico morreo de talento

Antes de que Luis Zahera se convirtiera en Luis Zahera, muchos de nosotros, compañeros y compañeras de oficio y profesión, ya sabíamos quién era ese tal Luis Zahera. Un actor infinitamente interesante que empezó sus primeros pasos en Galicia y que, a día de hoy, por suerte, todos y todas podemos disfrutar de su descomunal talento. Sin que él lo supiera, seguramente, ya veníamos comprobando desde hacía tiempo que lo suyo era algo estratosférico. Uno no alcanza a entender cómo tuvo que pasar tanto tiempo para que el gran público llegara a saber de la existencia de este auténtico animal interpretativo.

No es plan de empezar aquí a narrar su extensísimo currículum ni su generosa lista de merecidísimos reconocimientos, entre los que se encuentran dos Goyas y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Pero, ademas, yo añadiría el de “Bien
de Interés Cultural” y “Patrimonio de la Humanidad”. Lo digo en serio.

Hace años me descojonaba con él en una conversación en la que me confesaba, con cierta amargura, que de jovencito siempre había soñado con hacer papeles de “morrear” y, en lugar de eso, siempre le daban papeles de “chungo”. Que veía con pasión esas películas y series con galanes y damiselas enredados en historias de amor llenas de morreos y besos apasionados. Recuerdo cómo le brillaban los ojos, repletos de ternura y sentido del humor, al contármelo. Porque esa es otra: Luis no solo es talento a raudales como actor, Luis es humilde, es divertido —¡qué digo divertido! es divertidíiiiisimo—, es inteligente, elegante, sensible y tremendamente educado… ¡Un verdadero galán!

Querido Luis, cuando te veo interpretar me invade una especie de hipnosis, algo mágico, como uno de esos morreos que tanto anhelabas de joven, aunque te haya tocado, otra vez, hacer de chungo. Consigues alcanzar cotas tan altas que evidencian el arrollador talento del que sólo están dotados los más grandes. Es un placer inmenso disfrutar con todas y cada una de tus interpretaciones y espero que
sigamos haciéndolo por los siglos de los siglos.

Por último, con todo cariño y respeto, permíteme que cometa contigo una pequeña traición al compartir con aquellos que estén leyendo esto tu nombre completo: José Luis de Castro Zahera… ¡No me digáis que no es un nombre para morrear!

RAÚL FERNÁNDEZ DE PABLO